lunes, 8 de agosto de 2011

Alma mía vibra


La indiferencia
Es el pecado más grande y peligroso, es la ausencia de Dios.
Lo contrario al amor no es el odio, ni la envidia, tampoco la competencia, es la indiferencia.
La indiferencia es adversa a la prosperidad, gobierna nuestro tiempo, para no actuar en bien de los demás.
El neopaganismo y el poder son el pecado de no hacer nada para el mundo actual y luchar por lo nuestro.
Lo que vivimos en el presente es la indiferencia a Dios,
Quien nos ha llamado al servicio.
La hostilidad no es tan fría, ni tan mala, como la indiferencia.

Por qué somos indiferentes? Por falta de amor.

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