Algunas reflexiones para Cuaresma
Tiempo de reconciliación
-Qué causa en el ser humano el pecado, que otros
llamamos falta o equivocación?
Sin que nadie nos lo dijera, ocasiona
profunda culpa y dolor,
éstas a su vez, pueden convertirse
en enfermedad, dolor, confusión, fragilidad,
malestar, duda,
debilidad de carácter, inconformidad, resentimiento
y vacío
interior.
-Por qué de lo anterior?
Porque la voz de la conciencia es lo único que no
PODEMOS CALLAR, nos habla durante la vigilia
y aun mientras dormimos.
-Cuál es la falta de paz interior y felicidad?
La ausencia de reconciliación.
Tan fácil es volver a esos estados, con solo
perdonarnos y
perdonar, dar y pedir disculpas. Se allana lo que
creemos un gran obstáculo, un largo camino, una ancha brecha.
-Cuál es el medio?
El más sencillo es tomar la decisión de reconciliarse
con Dios,
y con nosotros mismos, cuya disposición, abre, de
hecho,
una puerta a la esperanza…
La alimentamos de contrición de corazón y la
fortalecemos
en el propósito de la enmienda.
Buscar el templo y un confesor .
-Pueden surgir inconvenientes en este proceso?
Sí, obvio, el mal nunca se da por vencido, es cuando
tenemos
que luchar y con constancia vencerlo.
Podemos fortalecer nuestra decisión con oración,
desiertos y abandonos.
-No entiendo este lenguaje…
Orar es hablar con Dios, en el silencio.
Desierto es propiciarnos soledad o aceptar adversidades y
Abandono es la entrega al Señor, de nuestra culpa,
implorando Su Presencia.
Dios nos
hizo a imagen y semejanza de Él, nosotros nos encargamos
de deformarla, damos entrada al mal que deja huella
y crece en nuestra alma.
Pero Dios es amor y el verdadero amor, trae
felicidad
a un corazón humilde.
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