miércoles, 13 de febrero de 2013

Reconciliación, paz y felicidad



Algunas reflexiones para Cuaresma
Tiempo de reconciliación

-Qué causa en el ser humano el pecado, que otros llamamos falta o equivocación?  

Sin que nadie nos lo dijera, ocasiona
profunda culpa y dolor, éstas a su vez, pueden convertirse
en enfermedad, dolor, confusión, fragilidad, malestar, duda,
debilidad de carácter, inconformidad, resentimiento
y vacío interior.

-Por qué de lo anterior?

Porque la voz de la conciencia es lo único que no
PODEMOS CALLAR, nos habla durante la vigilia
y aun mientras dormimos.

-Cuál es la falta de paz interior y felicidad?

La ausencia de reconciliación.
Tan fácil es volver a esos estados, con solo perdonarnos y
perdonar, dar y pedir disculpas. Se allana lo que creemos un gran obstáculo, un largo camino, una ancha brecha.

-Cuál es el medio?

El más sencillo es tomar la decisión de reconciliarse con Dios,
y con nosotros mismos, cuya disposición, abre, de hecho,
una puerta a la esperanza…
La alimentamos de contrición de corazón y la fortalecemos
en el propósito de la enmienda.

Buscar el templo y un confesor .

-Pueden surgir inconvenientes en este proceso?

Sí, obvio, el mal nunca se da por vencido, es cuando tenemos
que luchar y con constancia vencerlo.
Podemos fortalecer nuestra decisión con oración,
desiertos y abandonos.

-No entiendo este lenguaje…

Orar es hablar con Dios, en el silencio.
Desierto es propiciarnos soledad o aceptar adversidades y
Abandono es la entrega al Señor, de nuestra culpa,
implorando Su Presencia.

Dios nos hizo a imagen y semejanza de Él, nosotros nos encargamos
de deformarla, damos entrada al mal que deja huella
y crece en nuestra alma.

Pero Dios es amor y el verdadero amor, trae felicidad
a un corazón humilde.

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