Celebramos la vida consagrada II

El Padre Gonzalo Gómez, Eudista, en su homilía del 1º. de febrero,

refiriéndose al grano de mostaza, nos habló que a Dios solo

en la profundidad del silencio lo encontramos.

Son muchos los sacerdotes que se preocupan en repetir hoy,

-época del ruido- sobre el silencio…

Los sacerdotes, a través de los medios, que han abonado mi crecimiento en la FE:

Padres: Alirio López, Gabriel Londoño, Juan Guillermo de Jesús García,

Alberto Linero y Jesús Hernán Orjuela, en Colombia.

Todos los Franciscanos de EWTN, con el Padre Raul Hásbun.

En el presente, los medios son Internet y la Radio.

Aquí tengo la invaluable ayuda

de “Fray Nelson Medina, Gonzalo Gómez, Salomón Bravo” y los sacerdotes

del canal católico de España, Magnificat.tv.

Para ellos –TODOS- mi gratitud.

Son los apóstoles de la vida moderna, que, saben utilizar la cibernética

para dar a conocer a Dios amor y Eucaristía.

No podría dejar de nombrar a los Papas, que ejemplarmente

han dirigido la Iglesia de la FE, por lo que he conocido, son ellos:

Benedicto XVI, pacificador, creciente de la FE, quien ha dedicado el seguimiento del año del Sacerdote, con Juan María Vianney, Párroco de los parrocos y el Año de la Fe, por el cincuentenario del Concilio Vaticano II, con la Carta apostólica

 “La Puerta de la Fe”.

Juan Pablo II, imagen alegre de Dios, quien abonó en la 
niñez y en la juventud, los valores del amor. 
Proliferó la ausencia al temor y fortaleció la gran necesidad 
del perdón, justicia y equidad, en la humanidad.

Juan Pablo I, mártir de la Iglesia y “Santo en vida”, quien  

nos acercó, con su sonrisa y humildad, al Dios del Amor y Padre indulgente,

Quien con su misericordia, iluminará el estudio de su santificación

en la Iglesia.

Pablo VI, Respetuoso continuador del Concilio Vaticano II, fortaleció las

relaciones ecuménicas; visitó nuestro país.

Juan XXIII, autor del Concilio Vaticano II. 
Orante permanente 
de los afligidos 
peregrinos en la Plaza de San Pedro 
y habitantes de Roma.

Pío XII, silencioso y prudente protector de las 
víctimas del regimen Nazi.

Visible imagen en el firmamento, para evitar 
el bombardeo de Alemania.

                                                                                      ¡No al aborto!