martes, 4 de octubre de 2011

Merecimientos


Aprendí en una noche de desvelo que puedo cambiar mi vida de un día para otro, si me lo propongo con fe y “autoestima”, por ello me he levantado directamente a compartir esta experiencia contigo.

Todo en –tiempo presente-
Dios es Omnipresente y obra en ti el cambio maravilloso que buscas.

Resumo lo que, como un ejemplo, pongo en tus proyectos, ambiciones y necesidades que son diferentes a las mías:

I)                 Afirmaciones

- "Me amo y me apruebo", todas las veces que puedas y quieras.
- "Merezco lo mejor, y lo acepto ahora mismo".
- "Confío en que el proceso de la vida me da lo que es mejor para mí".

Las afirmaciones organizan tu mente.
Ejemplo: Nuevas relaciones de amor, obtener un empleo o cambiarlo.
Un lugar donde vivir, como te guste y quieras; 
oportunidades y proyecciones.

 II)       Merecimientos

Te aseguras de merecerlo y si surge la duda, repites: “ Renuncio a la pauta que en mí está creando resistencia a mi propio bien”. Hazlo con énfasis por las veces que necesites, hasta que sientas que aceptas el merecimiento
>lo merezco, lo merezco, lo merezco <, según lo que sea…

Lo anterior es mucho más efectivo cuando estamos seguros de ser: cuerpo alma y espíritu. Que hay un ser Superior y una voluntad Divina.

Cuerpo.- Nutrirte sanamente y bien – tu peso se equilibra, tu apariencia mejora y aflora la buena salud.
- Vistes tu cuerpo para bien tuyo y de tu apariencia.
– Estás aceptándote, “me amo”.
- Como ejercicio, practica lo que te gusta – fortaleces tus huesos, 
te mantienes jovial, acrecientas tu felicidad.

Alma. Mente.- Orar es una necesidad del alma.
Meditar es conectarte con Dios. 
Ejemplo: sentada inhalas = convencimiento, proyección, fe;
  exhalas = lo que te incomoda, no quieres, no soportas.
Tantas veces cuantas quieras y puedas.
- Tu cuerpo está relajado, entonces ahuyentas los pensamientos, 
los monólogos interiores.
- Repite lo que está en I Afirmaciones y II merecimientos.

III)       Campo espiritual

Oración, meditación. Buscar conectarte con la Fuente Superior, Dios.

- Práctica de agradecimiento.
Desde que te despiertas hasta que te acuestas, agradeces lo que ves, recibes, comes, posees, el trabajo, lo que aprendes y respiras. Todo. 
Durante todo el día y a cada instante.

- Práctica del perdón: Del pasado y el presente.
Hacia personas, circunstancias, imprevistos, TODO, todo.

- Práctica del amor:
Con respeto, sin condiciones, reservando lo que quieres y/o necesitas.


Observaciones:

Asimila las orientaciones y sugerencias de esta reseña del
libro “Usted puede sanar su vida”, de Louise L Hay,
que de forma recopilada te comparto.

Sé diferente, cambia los hábitos que no te dejan crecer, sé feliz.

No olvides jamás que Dios es paz, abundancia y felicidad, recibe de Él cuanto creó para la humanidad. 
Dios habita en ti y nos ama tanto, que sus bendiciones obran los milagros que nosotros permitimos que
florezcan, para transformar nuestra espiritualidad, vida y proyectos.
Ten fe. Ámate, cree en ti. Sigue lo que te haga sentir 
<l i b r e> en paz y feliz.

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