y lo más profundo del corazón
Dentro de las lecturas de octubre 9 se nos invita a
consultar para la evangelización a Timoteo 6. – Mateo:4. 5,23. 6, 7 y 10. Isaías
3. Corintios 2,11.
Con las anteriores lecturas podemos aprender que, Jesús
Hijo del Altísimo, dijo en casa de Mateo: “Yo no vine por los justos, yo vine
por los pecadores. Yo no vine por los sanos, sino por los enfermos”.
Sus ejemplos los vemos con Nicodemus, Magistrado converso,
que venció el “temor reverencial”, porque le producía vergüenza demostrarse
admirador de Jesús. Esta misma vergüenza que tenemos la mayoría de los católicos,
cuando nos da pena practicar nuestra fe y darla a conocer.
Nos llamamos católicos y sin embargo, no asistimos a la Eucaristía con el debido
respeto
y reverencia que merece el Señor y su Templo. A veces, nuestro vestuario es
inadecuado y llevamos a la Misa
mascotas. En este espacio sagrado nos comportamos irreverentemente, como si estuviéramos
en un parque; hacemos visita social con nuestros acompañantes y parejas.
Creemos que somos cristianos y no conocemos ni seguimos el
Evangelio. Fuimos bautizados y, como católicos, no guardamos el debido respeto y
amor
por la Madre de
Dios, la Virgen Santísima,
primera discípula y
evangelizadora del Señor.
Sanaciones y curaciones.-
El Señor sanó a Nicodemus, a Saqueo, a Mateo, a María
Magdalena, a la samaritana, a la hija de la siriofenicia, a la adúltera, al
servidor del Centurión y a Pedro.
Qué curaciones fueron éstas? Sanaciones del alma y el
corazón.
Cuántos políticos nuestros y del mundo necesitan esta
misma curación? No culpando, ni juzgando, ni condenando. Muchos más fueron
curados por el Señor y convertidos y nosotros continuamos sin fe.
Creemos en Jesús, pero no le creemos a Jesucristo, dueño de la vida, quien
con su resurrección nos perdonó. Quien al
momento de su última agonía, promete al ladrón: “Hoy mismo estarás Conmigo en el
Paraíso”.
El Dr. Arango citó ejemplos de conversos, santos y beatos, como también
mayores testimonios de cristianos.
-
Grandes
en la fe como María Magdalena, la samaritana, la siriofenicia y el centurión.
-
Hermoso
arrepentimiento, el de Pedro, primer Pontífice de la Iglesia Católica, única y
verdadera, pese a nuestros errores. Su silvestre e ignorante apóstol, que
muriendo mártir, “pidió que lo crucificaran con la cabeza hacia abajo, porque se
sentía indigno de morir como su Maestro”.
-
Con
el desprendimiento, amor a los pobres y humildad, A Juan XXIII.
-
Con
ejemplo de cristiandad, al pueblo de Japón, por su solidaridad, respeto por el prójimo
y civismo, después de la tragedia del zunami.
Innumerables ejemplos podríamos citar, que no caben en la Biblia, nuestro único testimonio de las sanaciones y curaciones del
Señor.
Recopilación
de Evangelización en las palabras de Rafael Arango octubre 9 de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario