Acaricia y para esto debemos contar con la aprobación
o disposición de quien va a recibirla; debemos tener en cuenta
sus reacciones y deseos.
o disposición de quien va a recibirla; debemos tener en cuenta
sus reacciones y deseos.
“Acariciar
es participar en un encuentro”, porque:
“La
mano que acaricia es proveedora de ternura”.
---Sin
embargo, esa misma mano también agarra, como tomar cualquier objeto, por lo cual, -nos irrita que, dejado en un
lugar destinado a ese servicio, no se encuentre allí, cuando lo vamos a buscar-.
Diferenciemos
que las personas no son objetos, a quienes se les puede agarrar.
A
veces, cambiamos la caricia por el agarre, lo que en muchas ocasiones se
convierte en violencia.
“Tan
fácil es dejar de acariciar y empezar a agarrar”, “según las reacciones de
nuestro acompañante”, sea aceptada o rechazada la caricia.
Queremos
someter a nuestra voluntad, seres humanos como a los niños, a
quienes les decimos:
Oye,
“quédate quieto” – “No te muevas hasta que yo vuelva”.
-Te
dije que hicieras esto o aquello.-
De
la misma forma sucede en toda actitud hablada, sugerida o
Manifestada.
Los
seres humanos tenemos la tendencia de estar a la defensiva, lo
que ocasiona distorsión de los actos de los demás.
Deberíamos observar
Deberíamos observar
un
comportamiento ético que nos lleve a una mejor comunicación y convivencia.
Recopilación a la temática de Luis Carlos
Restrepo –
Ecología Humana
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