sábado, 7 de enero de 2012

Amor en bendiciones


Los Reyes Magos

Esta hermosa fecha dejó en mi mente de niña, 
los mejores recuerdos, en la promesa de sus regalos.

Con tu responsabilidad de madre afloraba la esperanza de un milagro!

Cuando a tu bolsillo le era imposible obsequiar en Navidad, una optimista sonrisa que dibujaban tus labios,  nos hacía creer en la visita de esos tres extraños seres...algunas veces, tu mirada te traicionaba.

Recuerdo tus palabras como si no vinieran del ayer de los años, sino del ayer de las horas...


El 24 de diciembre, tus manos estaban llenas de paquetes para la cena, los traías en papel común y corriente, ausente de cintas, festones y estampados. Nuestras inquietas miradas infantiles, buscaban adivinar cual era la sorpresa...

Con tu escasa bonanza,  algunos regalos no respondían a la carta,  que con tanto entusiasmo y fe nos hacías escribir al "Niño Dios".

Debiste sufrir mucho al leer mis inocentes garabatos, dónde pedí bicicleta o patines, durante muchos años.

El 25, día de tu onomástico, ha vuelto a cobrar importancia.
Esta   ¡imborrable! fecha, deja mil recuerdos, que me pertenecen…

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