Dice un -discípulo a su maestro:
- Cuál es la diferencia entre el cielo y el infierno?
- El maestro lo invita para mostrarle dos habitaciones.
Entraron en una de ellas, donde un grupo de personas sentadas
alrededor de una gran olla con arroz, seguían hambrientas
y desesperadas sin empezarla.
Cada persona sostenía una cuchara de mango tan largo,
que les impedía llevarla a la boca.
Después de que el discípulo pudo observar,
el maestro lo llevó a otro lugar.
Ésta otra habitación, exacta en parte, a la primera;
sin embargo, las personas estaban felices y alimentadas.
- No comprendo, dijo el discípulo, las dos habitaciones son iguales.
Por qué aquí están tan felices?
- El maestro sonrió, no te das cuenta que aquí se alimentan unos a otros?
“Beneficio común, trabajo común”, beneficio propio.
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