Hoy, un día tétricamente frío... |
De aquellos inolvidables días
que
cobijaron por un tiempo, mi solitaria niñez;
ésos que hicieron de mi corazón
una esponja y de mi
alma un pañete de fragilidad.
Este día que recuerda no solo
los húmedos y grises días
en la casa de la calle 5ª,
sino que llenan de remembranzas,
mi perturbada e impotente
alma en las últimas
horas de mi madre…
Riega mi ser para recordar la “disciplina del
alma”.
Tengo que domar:
Dos halcones, por ojos,
dos águilas, por manos,
dos conejos, por pies,
un asno, por cuerpo,
un león, por corazón,
una serpiente,
por lengua.
San Lorenzo
Disciplina del alma |
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