DIOS ME DIO, NO SOLO LA VIDA…IV
Me dio la oportunidad de conocer los llamados amigos,
título que se da a cualquier ser humano, diferente
a la
familia, a quienes me acerqué o se acercaron. Éstos no existen.
Amalia de Meyer
decía: “Quien cuenta con tres amigos, se engaña;
quien dice tener dos, es mentira,
quien habla de uno, es afortunado.
Amigos no hay”.
Ateniéndome a su filosofía, creo que tuve una amiga en mi niñez,
Stella
Bello. Ninguna en el resto de mi vida y ya mayor,
por causa de mi último
trabajo, Amalia.
Entre este tipo de amistades hay algunos que pueden aparentar,
ajeno a su
voluntad, ser amigos. Son esas personas que nos colaboran
y entre ellas puedo
contar a Marina y a Alicia, ambas de
mi edad, compañeras del
ferrocarril. La primera
me hospedó en su casa en Danville, Va. EE.UU. La
segunda
en Caracas, Venezuela, en casa de sus padres.
La amistad no señala...es como flores |
Sin embargo, personas muchísimo
menores que yo, fueron ángeles
que Dios puso
en mi camino.
Por ejemplos ellas impidieron adversidades
del entorno de mi
empresa.
No sé si su afecto fue movido por la lealtad
de la cual yo hablaba en
clase o sí logré
despertar en ellas, los amores de madre
o abuelita. Alexandra continúa siendo
mi fiel y generosa,
“adoptiva hija espiritual”,
como ella se llama.
Lida, detuvo la destitución del cargo que ocupaba, con su atrevida
defensa por mí, ante 25 directores.
Lida tuvo valor y conciencia para
debilitar las flaquezas de un alguien
con –piel de oveja-.
El anterior detalle, no fue único
para saber que las personas
nacemos con un Ángel Custodio…
¡No a la guerra, ni al aborto!
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