sábado, 12 de mayo de 2012

La memoria


Según una encuesta realizada en 1907, la prensa publicó, que los colombianos tenemos “mala memoria”.

“La investigación reveló –a esa fecha- que de cada cuatro,
por lo menos uno, olvida lo que entró a buscar a la alcoba, apagar la luz al acostarse, los números telefónicos más frecuentes, dónde dejó las llaves, además, pagar lo que debe y cumplir lo que promete”.
Este último olvido no es un problema atribuido a la memoria, sino a la perversa tradición de llamarlo “malicia indígena”, y que no es malicia, ni es indígena, y ni siquiera es memoria ni astucia,  
sino maldad.
Comparto este blog, con motivo de la corrupción
–Hasta en el cuerpo médico-, pulcros de antaño

Hace 36 años hube de ser internada en la antigua Clínica San Pedro Claver, 
(q.e.p.d.) y la dueña de la empresa para la cual trabajaba mi esposo, 
descubrió que allí se robaban hasta los juegos de cama, cubiertos, medicinas, 
y cuanto pudieran sacar, con el visto bueno de administradores, 
directivos y celadores.…
Ninguna semejanza con el actual Hospital de Meissen y su despensa.
Por supuesto que lo que sucede es que con las investigaciones del  gobierno, 
se destapan esos “carruseles”, pero el fraude, la trampa, el soborno 
y el chantaje, no son de ahora.
Hace 62 años ya existía la corrupción en los Ferrocarriles Nacionales de Colombia y quienes supervisaban la empresa, que eran los sindicatos, algo peor de corruptos que los funcionarios de la empresa, pues se quedaron con ella. “Testimonio personal”.
Tengo entendido que igual sucedió con Colpuertos y otras empresas del Estado, causa por la cual, éstas se acabaron y otras, las privatizaron…

Robar, no es solo hacerse a implementos de la empresa, robar también,
-entre lo más importante-, es no cumplir con el –horario- reglamentario, dar mal manejo a los implementos de oficina, quitar el prestigio a nuestros compañeros de labor, hablar MAL de la empresa a la cual prestamos servicio. Robar es no trabajar con sentido de pertenencia y endosar al compañero nuestras responsabilidades.
Robar es trabajar tiempo extra, sustrayendo tiempo y atención
 a nuestra familia.

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Robar es no pagar salarios justos,
robar es no reconocer el éxito y la honestidad de quienes laborando 
se      destacan y no valorar a los trabajadores que son leales…
Robar es no dar la oportunidad de continuar superando la parte académica, 
del cargo para el cual, todo empleado debe prepararse.
Robar es --inventar impuestos en los artículos de la  “canasta familiar”, 
que consumen los del estrato cuatro (hablo de Colombia), porque 
se necesita esta nueva forma de corrupción, para pagar las millonadas 
de sueldo de los políticos y empleados de Gobierno.
Robar, robar, robar…
Es no amarse UNO,
NO AMAR A NUESTROS SERES QUERIDOS Y A NUESTROS PRÓJIMO!!!

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