Ha llegado a mi
corazón, casi enmohecido, el dolor de antaño…
No sé como
expresar una pena tan honda que al revivir, salta a mis ojos el dolor hecho
llanto.
Sufre mi alma
el pasado y también el presente.
Las campanas de
la soledad, alimentan una triste añoranza, imposible por
devolver…
Acepto, Señor,
para decirte gracias y dedicarte esta bella
oración:
He
entrado en el recinto de la oscuridad y
las tinieblas me duelen, me hieren,
me
lastiman.
Siento
falta de Ti.
Sé
que Tú estás en mí.
Pero
estás callado, quieto,
esperando mi decisión.
Tú
sabes...yo no puedo vivir sin Ti.
La
vida, sin Ti, es vacía,
sin sentido, sin colores.
Es
angustia.
Oh
cristo, no te quedes callado.
¡Sálvame!
Manual
de oración Encuentro
De pronto, ésta
fue la tácita plegaria que de mi corazón inmóvil,
Grito tu presencia,
tu voz, aquel día en que quedando sola,
No supe más de
mí…
Vuelvo al hoy
para implorarte perdón por mis cautivas decisiones hacia
él,
hacia ellos, hacia mí…para que tornes sus vidas plenas
de tu presencia, de tu voz de tu Luz.
Bendíceme Amor, Paz, Vida, bendíceme Cristo Jesús.
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