Gotas meditadas para la convivencia

Tercera entrega

Lleva a feliz término tu familia, tu hogar, tu relación, 

para defender lo que hizo que tomaras la decisión de tener compañía 

y cuidar unos hijos con responsabilidad y ternura.

Recuerda que no hay nada más importante a los ojos de Dios, 

de la sociedad y de las familias tutelares, que la estabilidad 

para construir el amor, la paz y el respeto.

Experiencia de convivencia

¡TEN MUCHO CUIDADO!

1)   Si es el caso que tu “amor”, sufre del

–“síndrome: NO control a la ira”,

al disgusto, al mal temperamento, a la “cantaleta”.

¡Es GRAVE! 

En sus falencias tu “amor” es quien más sufre 

y teme quedarse en soledad…Te ama como a nadie sobre la tierra 

y sin embargo, no puede controlarse. 

Contraste: El agua y un muro

Abandónale por unos instantes…

Ten gestos de comprensión y atiéndele después 

de un lapso prudente.

Quien se acerca primero, es quien MÁS AMA.

Quien más perdona es más humilde.

ESO ES AMOR, CON CORAZÓN SAMARITANO.

 Algunas sugerencias:

2)   Nunca le desautorices cuando corrija a tus hijos,

a no ser que sea cruel y “se le vaya la mano”,

con castigo físico o moral.

Cuando el tono de su voz y su rostro los atemorice

y descontrole.

Sé prudente, retíralos, aíslalos con algún buen pretexto,

-fingiendo autoridad-, tómales en tus brazos y dales 

la seguridad que acaban de perder. 

No le sigas el cuento a tu “amor”, porque aumentas 

el desconcierto de tus hijos y bajas su autoestima.

3) Los niños son los más afectados, son indefensos,

 por su impotencia.

 -Sé su tabla de salvación, para que no sean resentidos-.

Llénate de Dios”. Realmente  ignoras si el síndrome citado 

es fruto que trajo de su familia.

Si es ausencia de Dios, como el tuyo o si es genética.

4)   Jamás hables de la familia de tu “amor”, 

pues de esa familia viene, y no quiere verse reflejado en ellos,

los ama, pese a todo.

5)  Nunca permitas que tu “amor” sienta –hambre- 

ésta, causa rabia y se ignora. Tener hambre y no saber qué morder 

es delicado, no te pares por delante, no contradigas, NO HUYAS…

con miedo, sino por prudencia, de lo contrario se lo transmites.

Aporta a la vida. 

Sé feliz. Ámate y ama a tu próximo, cual es tu prójimo, 

tu esposo, pareja, acompañante, hijos, demás.

Si algunas cursilerías, de “poca monta”, se han pasado por alto, 

perdónenme!

No al aborto, al idealismo de género, a la guerra.