Gotas meditadas para la convivencia

Primera entrega

Los matrimonios se rompen muy rápido y con frecuencia, 
porque no nos detenemos a meditar qué está fallando entre los dos, 
o qué diferencias tenemos de nuestra propia e 
individual idiosincrasia.

-Si vives en pareja y ninguno de los dos sabe lo qué es 
el “sentido Común”, urge que investigues.

-Si amas a tu esposa, esposo, pareja o acompañante, 
más vale que no pierdas esta relación por cursilerías de parte 
del uno o minucias por parte del otro.

-Analiza detenidamente qué puedes superar de tus hábitos 
aportados, que no amorosamente, tu “amor” puede aceptar 
o que a disgusto, deja entrever.

-Haz equilibrio, de forma inversa, las costumbres que él o ella 
trae y tú no asimilas.

-Después de esta corta introducción vale la pena, 
introspectivamente depurar pros y contras de lo que 
cada uno trajo a este nuevo hogar, para que perdure y no se 
desbarate, rompa, separe o divorcie*.

...Hasta los animales andan de -dos en dos...

Tu “amor”, como definiremos aquí, a la persona con quien convives, 
acostumbra ignorarte mientras ve T.V. juega a la tecnología 
y hace actividades que le distrae?

- Cambia, por la que a ti te gusta, para no condicionarte 
a ver programas que no son de tu agrado, así evitas discusiones.

Tu “amor” deja el baño mojado después de ducharse?

-Usa otro, si es posible o cambia la hora de tu ducha. 
Maneja una toallita pequeña y seca el piso, una vez termines.

Tu “amor” no enjuaga el jabón después de usarlo?

-Cambia de marca, color o forma; establece que ese es el tuyo.

Tu “amor” oprime de forma diferente el tubo de crema dental?

-Haz lo mismo que hiciste con el jabón de tocador 
o perfumado, cámbialo.

Tu “amor” aporta poco a las tareas del hogar?

-Por olvido –voluntario- no hagas todo, evita el trajín y 

particularmente sin reclamos, deja lo que más le afectaría, 

o menos le gusta hacer, por ejemplo traer el nuevo 

rollo de papel higiénico.

*Los hijos, son víctimas también.

No al aborto, a la guerra 

y al idealismo de género.