miércoles, 11 de julio de 2012

Vida sana


Armonía entre mente, cuerpo y espíritu 

 

En cada uno existe la posibilidad de una vida plena.
Si estamos vivos, debemos agradecer tener un nuevo día, otra oportunidad,
llenarlo de amor y entusiasmo, proyección e ilusiones, retos y luchas.

Nuestros pensamientos invitan al bienestar, 
a ser capaces de amarnos y perdonar.

Si logramos ser de alma sencilla, encontraremos en nuestro corazón la sensatez y sabremos tolerar la incomprensión de los intransigentes, los golpes y las exigencias de los que mandan y el tiempo desperdiciado-aparentemente- en atender a quienes presionan, porque amar la vida es aceptarnos, tener dominio de nosotros mismos, sin descuidar a quienes necesitan de nuestra atención, que llamaremos misericordia.

 “la verdadera sencillez es la señal del alma enérgica, que se domina”.
          Si nos dejamos afectar nos deprimimos o parecemos
indiferentes, egoístas.

Entenderemos que hay un ser superior llamado Dios, cuya
 abundancia de amor, buena parte de la humanidad, desconoce.

No hay comentarios:

Publicar un comentario