martes, 27 de octubre de 2015

Un Gracias

Qué te dijera HOY, amor mío, en tu cumpleaños?
Si pudieras escuchar sin interrumpir con la humilde
 voz de tu corazón, que en puros afectos e incondicionales
sentimientos, llevas con firmeza mi mano y sostienes mis pasos.
Tú, solícito galán, despejas mis dudas, no responsabilizas
mis errores y en tu estilo parco, atiendes el rosario de mis cuitas.
Aquí estoy, esposa, madre y abuela. 
¡Gracias a Dios!
Te reservó a mis expectativas de mujer.
Mi corazón te agradece por estar ahí.
Hoy 27 de octubre el día que contrasta la vida de una anciana
para afinar sus remembranzas y recordar que es el 17 de junio,
el que marcó la inminente felicidad de paz para su vida.
Porque todo lo plantas...Te digo que 
mi convicción no es siempre la mejor consejera.
Las mujeres, muy al contrario de los hombres,
vemos la vida desde el vértice del apoyo y el romanticismo.
Miramos a lado y lado buscando un compañero
que nos soporte, dónde reclinar la ansiedad.
Que se fortalezca la debilidad de la mente femenil.
Ese apoyo es una integral idea de afinidad para aceptar
caprichos y afirmar complicidad a nuestras falencias.
 
Conjunto en un SÍ, para saber que verdaderamente 
estamos acompañadas en todos los antojos y
aprobadas con incondicional y generosa atención.
Por lo anterior,  me has hecho comprender que nadie pudo
haber sido el mejor esposo, padre y abuelo.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Curiosidades místicas

Santiago y Juan, Apóstoles del Señor, fueron llamados,
por Jesús “Los hijos del Trueno”, en distinción 
a su fuerte temperamento.
Santiago, apellidado El Grande, fue el primero 
de los Apóstoles en dar testimonio de su Fe, 
Juan, el último.
Por ignorancia, la madre de los hijos de Zebedeo,
pretendía que sus hijos se sentaran a lado y lado de 
Jesús cuando llegara a su Reino, lo que no sabía ella, 
era que su Reino no es terrenal.
Tener fuerte temperamento no es una falencia, 
justamente es lo que se opone a la flaqueza.
Respecto de la personalidad, encontré un viejísimo archivo
que a tal propósito dice:
“La singularidad, en todo ser, es una virtud.
No se debe perder la distinción.
Es una riqueza de acercamiento a Dios, no un estigma.
Quienes con o sin limitaciones se ven diferentes,
se perciben distintos, NO pertenecen al “común
denominador”.
No deben sentir vergüenza o buscar afinidad de congéneres
o igualdad de comportamiento y convertirse en
imitadores, en el -mundo de la copia-.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Tranvía de llantas

Motivada por el paseo que hicimos con Isabela y Susana (1)
por la Candelaria en un Tranvía de llantas, dialogamos con uno 
de mis hermanos mayores, quien comentó sus experiencias 
sobre Bogotá en la historia del tranvía.
Recopilación 
Funicular - Transporte, algo masivo
El primer transporte masivo fue el tranvía de mulas, 
carruaje tirado por bestias, reemplazado por el tranvía 
descubierto, traído por el Alcalde Nemesio Camacho,
de quien tomara el nombre de “Nemesias”.
Después llegaron las  “Lorenzas”, tranvía cerrado y lujo; 
también su nombre obedeció al de la primera dama Doña 
Lorencita Villegas de Santos.
Las “Nemesias y Lorenzas”  despertaron la admiración de los 
citadinos, pues en la oscuridad de la noche  irrumpían con el chorro 
de luz que salía del reflector que llevaban al frente del coche.
Las ventanas estaban engalanaban con cortinas estampadas 
de listas rojas y azules, que los pasajeros subían y bajaban para 
experimentar el resorte con el cual se movían y se disputaban 
las bancas brillantes, taponadas en amarillo, con brazos de metal.
Tanto el  conductor, como el cobrador, lucían flamantes 
uniformes con botones dorados, que impactaban al mirarlos.
El tranvía abierto, de franja azul, cubría la ruta de San Cristóbal 
a Chapinero; el de franja blanca, iba del barrio Santander, 
por la calle 20 sur, hasta la ciudad Universitaria. 
El tranvía amarillo venía del barrio Ricaurte hasta los 
Barrios Unidos, hoy Siete de Agosto. 
Hubo una ruta que venía por la carrera 13 y 
subía por la calle 43.
Las rutas se cubrían rodando por los rieles que atravesaban 
la ciudad hasta  llegar a la Avenida de Chile con carrera 7ª (*). 
Allí estaba el bar “Tout-va-Bien con cuatro líneas de bolos, 
dónde los bogotanos se distraían.
La velocidad que desarrollaba el tranvía eléctrico era superior 
al de mulas, pues en cinco minutos recorría 10 cuadras, 
mientras el otro gastaba media hora. El recorrido cubría 
vías del centro, el Cementerio Central y Chapinero, 
con  excelente servicio.
Las tarifas eran de 3, 5 y 10 centavos por persona, 
según el tranvía, lo que hizo una popularidad de servicio 
incluyendo ruanas y canastos. 
El “elitismo” se hizo presente en el tranvía, al frente 
llevaba el letrero: “Servicio Obrero”.
El 9 de abril de 1948, con el Bogotazo, 
desapareció el servicio del tranvía 

                                                             
Anécdota:
A principios del siglo pasado
uno de los tranvías resbaló
sus ruedas sobre los rieles
y acabó en pleno con Chapinero.

Al margen:
Como todos los desmanes que
suceden en nuestra bella ciudad,
la línea férrea del tranvía fue
cubierta con pavimento durante
una de las alcaldías que más
atropelló el transporte masivo.

                   Visita:                               susanacantoalavida.com.co

jueves, 27 de agosto de 2015

Leyenda de las nubes

...Cuentan que hace muchos años conversando las nubes,
de todas ellas, dos… entablaron singular amorío
en un hermoso cielo, ese de antaño, alumbrado de sol,
sin lastimarlo…y, en el silencio puro comulgaron...
De pronto, un rayo hirió las nubes que sangrando,
partieron a otros sitios muy lejanos.
Quedáronse sufriendo muuuchos años, dispuestas
a morir de amor y llanto… 
Como aquel largo viaje no fuera el de un rayo…
Topáronse de nuevo, llanto y llanto.
Hermosas, mal llamadas coincidencias
Yo te pregunto amigo si algún día has pensado en la lluvia…
O si indiferente has sentido que las gotas cayendo,
son lágrimas de nubes que heridas por el sol están llorando.
O, como dijera Heber Snc Nur respecto de las almas:
 Hay quienes lloran con el alma,… y
otros a los que el alma les llora .
 “Están quienes aman hasta la muerte y
los que esperan la muerte para amar. 
Hay quienes escriben para enamorar, 
aquellos que escriben porque están enamorados.
Están los que viven cada día como si fuera el último, y
 los que viven para amar hasta el último día.
Hay quienes viven llorando, por no conocer el amor…
tan solo el llanto.
Registro: Dirección Nacional de Derechos de Autor.
Radicación 3006340

Visita:
susanacantoalavida.com.co

jueves, 13 de agosto de 2015

¡Oh DIOS!

Una recóndita deuda a TU VOLUNTAD...
Ayúdame a saldarla con la ayuda de tu piedad.
Permite que esta comunión frustrada allane las deudas,
si existieren y curen las heridas que aun puedan estar.
Dame permiso de un claro caminar que envejecido,
no te pide un deseo cabizbajo en dolor,
sino el platónico afecto de la espera de amor.
Fue una brasa apagada que detuvo su tiempo,
huí... Y, la encontré de nuevo.
Yo, Señor, no me opongo a tu precepto,
inclíname a éste, antes de aquél.
No dejes sola el alma en mis cortos días,
a la deriva de un largo navegar…
Ayúdame a encontrar por caridad,
la acertada respuesta del andar.
Escucha mi voz, afina mis sentidos,
no permitas que doble el caminar.
Llena de gracia y confianza mi corazón,
ilumina mis ansias de asustado gorrión.
Muéstrale los matices del presente,
a un alma inquieta y confundida.
Tuya es mi voluntad, tuya mi vida,
tuyo todo mi ser, dulce ¡ALMA MÍA!
Te pido un cielo cercano de armonía,
que se torne, Señor, singular mi oración,
antes de que dispongas de mi vida.
Regálame tu LUZ, DULCE ¡ALMA MÍA!
Para no traicionarTe, VIDA MÍA.
Yo te imploro Señor, no a mis deseos,
me acojo a tu mandato vuelto amor.
Inclíname Señor a tus preceptos,
en el barro que soy.
Eucaristía Tele Vid
Mateo: Cap. 18, v. 21. 19,1.
Lectio Divina: Tele Vid
P. Jorge Mario Naranjo
Carmelitas Descalzos
Jueves, agosto 13/15.

martes, 14 de julio de 2015

Obligada a...

Un silencio que no obedece a humildad de espíritu,
 ni a sencillez de corazón, sino a una afección física que
 me lleva a pensar, retrospectivamente en cosas y casos que se 
comentan y repiten.
Hay quienes dicen que en una pareja, dónde hay un buen conversador, 
el otro es un excelente escucha.
De mis tres hermanas, una que sabía callar, otra que apenas habla 
y otra que era una deliciosa conversadora.
“Cajita de música”, el tan dulce –sobrenombre-, dado por mi madre, 
hizo que yo hablara…, no sé si mucho, extra, o si debí callar 
algunas veces…Lo cierto es que en este corto tiempo de obligado 
silencio, mi alma grita que así ha debido estar siempre mi voz…
Sin embargo, justificando algo del atropello de mis palabras 
y el hurto a las voces de quienes hablan, acepto que la palabra 
es un Don puesto al servicio del aula, en los oídos de los discípulos.
El silencio, mientras los demás hablan, nos hace entender 
lo que se escucha, observar actitudes, 
ver en lo profundo del alma y escudriñar los pensamientos. 
Nos permite saber la verdad y el engaño. Nos deja comprender.
Muchos adagios que despertaron en la familia estas cualidades, 
defectos o virtudes. Por ejemplo hubo quienes dijeron que una:
 “hablaba hasta por los codos”. Otros, que quien sabe callar, 
sabe observar.
En adagios de mi madre recuerdo: 
“El silencio es más elocuente que la palabra”.
“Quien calla otorga” y, 
 “El silencio es la aceptación de la contraparte”. 

He podido recordar no solo estos mínimos detalles de familia, 
sino también la anécdota del joven congresista que en su primera 
aparición ante la Cámara, preguntó a su viejo maestro y político:
“Profesor, cree que es hora de que hable?
A lo que su antecesor, respondió:
“Preferiría que callara… Por lo menos hoy…”
La Virgen María fue la Señora del Silencio”, según el P. Larrañaga, 
y explica que jamás preguntó el “porqué de los acontecimientos, 
desde la Anunciación del Arcángel San Gabriel, 
hasta la Crucifixión de su HIJO JESUCRISTO”. 
María obedecía y aceptaba con un “HÁGASE” tu Voluntad.




miércoles, 10 de junio de 2015

La indulgencia

Un libro no leído, pero ya terminado...
Trozo irónico sobre el perdón, encontrado en el resto
de un libro,  cuyo título está ausente…
“Hay algo que no es fácil perdonar... la traición,  la ingratitud,
la calumnia, la mala intención, el egoísmo y la envidia; 
la hipocresía,  el prejuicio ligero, la justificación intencionada
y la condena, los comentarios carentes de luz,  de piedad,
de compasión, de calificación. 
Se puede perdonar, no con olvido, sino vistiendo
el corazón de indulgencia perenne.
Los seres, en cuya convivencia nos herimos, por falta de 
respeto o tolerancia. No hemos podido retirar el mayorazgo 
tirante, sin servir de ejemplo.
Hablamos como loros y repetimos una filosofía sin piso, 
no detenemos el pensamiento, en la inocencia triste del ingenuo. 
El que sirvió de base, fortaleciendo en sus deberes lo que otros 
debieron fortalecer también. 
Somos como bultos que atropellamos con el peso, para 
demostrar quien es el  más sobresaliente.
Reflexionando me he dado cuenta que es mejor tener 
“piel de rinoceronte", que cuando le tocan la axila,  ríe a los ocho días... 
La tersura de mi piel ha sensibilizado mi interior y si antes no aceptaba 
hoy me es tan fácil lograrlo, que mi corazón late en ternura.
Qué paz podemos irradiar en la brusca palabra de culpar, 
en la necesidad de condenar al más débil... 
No hay respuesta. No encuentro explicación a mis preguntas. 
Ahogo la reflexión  de una equívoca sanción que me condena y, 
siempre, en la plática convincente de sus erróneas dudas, 
se amortajan mis deseos de perdón...”
 
La genética no se establece consultando libros, búscala dentro 
de ti, los parientes, tu propia familia y, luego, PERDONA…

jueves, 12 de febrero de 2015

"Lo que son las cosas..."

Ayer,  fiesta de la Virgen de Lourdes, asistí a la iglesia
de su nombre, para recibir la bendición de cumpleaños.
A las 3 p.m. Celebraron cinco sacerdotes la  Eucaristía.

Yo discurría sobre las décadas que habían transcurrido, desde que 
mis padres Susana y Humberto, acompañados por mis padrinos, 
Maruja de Bonett y su hijo Roberto, me bautizaron en ese mismo 
bello templo...

Pensé en mi nombre, pues ha habido ocasiones en que 
gente devota, me ha preguntado porqué no me pusieron Lourdes… 
Personalmente,creo que me hubiera gustado, aunque soy feliz por 
llamarme Esperanza María, nombre dado por mi hermana mayor. 

Hoy, por casualidad me he detenido en la historia del Señor 
de la Buena Esperanza y es tan hermosa, que me detengo 
a transcribir de forma somera:
 
-En una colonial iglesia de Quito sentado en un trono está 
un adolorido REY, con corona de espinas y cetro de caña, 
además de las ataduras de un prisionero
tal cual lo veo yo, los jueves, en el Sagrario de Modelia…
Cuando tengo que mirarlo a través de los barrotes, pienso 
que de verdad, está –preso-. 
Si alguien pasa de largo, le pregunto: “Por qué no lo saludas? 
Te está mirando”…La común respuesta es: 
“Está cerrado”, ellos se refieren al oratorio y yo al Señor, 
entonces risueña les contestó:  
“NO”, “Él te espera…No está cerrado, lo tienen preso!”
Observo como los devotos entran con ansiedad y salen consolados.

La verdad, en su nicho, la descripción de San Agustín, sería:
“Oh Hermosura siempre antigua y siempre nueva…”, 
en la mía: Gracias por mirarme y dejarte ver, aun tras los barrotes…

Después de este aparente desvío, sigo con la historia del
Señor de la Buena Esperanza, venerado en muchas iglesias colombianas, 
aunque la siguiente reseña es ecuatoriana.

-Un hambriento padre de familia tembloroso se  escondía en un árbol, 
mientras el enardecido vulgo le reclamaba una de las sandalias de oro, 
con las cuales los quiteños habían calzado al Señor… 
Lo llevaron ante la imagen para que pidiera perdón por el agravio. 
El hombre llorando imploró:
“Tú sabes que soy inocente, que vine a implorar a tus  píes 
el pan para mi mujer y mis hijos que están con hambre; 
pedí trabajo y no lo encontré, pedí limosna y me la negaron; 
vine a tu altar y Tú me diste una sandalia que llevé a vender para 
dar de comer a mi familia…” Todo el mundo estaba sobrecogido; 
flotaba en el ambiente una sensación de expectativa…

El Señor de la Buena Esperanza aun conservaba en uno de sus píes, 
la otra sandalia y para sorpresa del público la dejó caer 
en manos del suplicante.

Esa es la amorosa respuesta de un Dios, 
a quienes ponen su FE en ÉL. 

Al margen:
Qué honra la mía, nacida el Día de la 
Virgen de Lourdes y por nombre el de
advocación del Señor de la Buena
Esperanza.