jueves, 24 de octubre de 2013

La genética está ahí

En mayo 07, con motivo del día de san Atanasio,
recordé a mi abuelito, el padre de mi madre.
I
Mi abuelito Atanasio
Pensar en él fue encontrarme, 
no con un pasado lejano,
sino por el contrario con el lindo 
presente de saberme su nieta,
meditar en sus virtudes y 
cualidades morales. 
Detenerme en la
única y franca risa, que vi en su rostro, 
durante mi adolescencia,
lo que me hizo analizar que por 
esas décadas la gente mayor
no sonreía, por aquello de,
 no bajar la autoridad.

Dije –“risa franca”- 
porque aunque solo fue una,
observé su calidez, su hermosa dentadura 
y mostachos, que circundaban 
sus labios, para dejar en mi mente 
su distinguido rostro,
que sabía disimular una ternura sin par.

Mi madre Susana N.Y. 
Cuando nos visitaba llegaba 
cargado de presentes para la 
familia; degusté durante la 
infancia, los huevos de las 
gallinas Minorca, Sarabeada 
y Rode Island, que nos 
llevaba, para que las
cuidáramos en el solar de casa. 
Las frutas y panes también 
despertaron el interés de 
verlo llegar; los niños son así.

Yo lo acompañaba a la misa 
dominical de las 8 de la mañana,
porque mi madre iba a la de 12 m. 
y aunque la intención
y orden de mi madre era –cuidarlo-, 
él no permitía que le diera la mano
al bajar los andenes.

Contaba algo así como 74 años, antes 
de que se le incapacitara, después de la 
cirugía practicada en la Clínica Santa Bárbara 
del Seguro Social, y en el Hospital San José, 
dónde lo llamaban “Patriarca”.

Atanasio Romero Maldonado (1), era nieto del General Rumualdo 
Ponce de León Maldonado y sobrino-nieto del hermano de éste, 
también General del Ejército.

Nació por el año 1880, tomando la cuenta de que murió de 75 años,
el 5 de octubre, de 1955, a las 5 de la tarde.

Fue compadre de Don Marco Fidel Suárez, presidente de la República
de Colombia, escritor y poeta colombiano, quien aportó lo mejor
de nuestro idioma castellano, a la Academia Colombiana de la Lengua.
Autor de los Sueños de Luciano Pulgar (2), cuyo aparente protagonista,
es mi abuelito.

Abanderado de la Batalla de Palonegro, en la Guerra de los Mil Días,
Diplomático militar en Puerto Limón, Costa Rica
y Coronel del Ejército Nacional.

¡No a la guerra y al aborto!


Notas al margen:
1) Anécdota, cambio de apellido.
2) En la autobiografía de Don Marco Fidel Suárez.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Es tan grato saber de la familia... y ver a mi abuelita, tan hermosa, y recordar su sonrisa... Gracias mamita.

    ResponderEliminar