domingo, 10 de marzo de 2013

La carga del amor

La vida ha ido mostrando a mi EGO que -el amor lleva consigo una carga-. Es lo que otros llaman condicionamiento, “aguante”, sufrimiento o cruz. Todo lo he asimilado...

Con el correr de los años, la comunicación o comunión se fue perdiendo, sin embargo, ahí, está el amor… condicionado,“aguantado” o sufrido.

Mi cruz fue apareciendo, engrosando el madero, haciéndolo pesado.

Al presumir qué era tomé precauciones, hice correctivos, cambié  hábitos; ore, hice terapias, me  aislé; hablo lo necesario; ha sido en vano...

Por intuición descubrí que mis presunciones no eran infundadas, esa carga del amor obedece al purgatorio de mis pasados años, a mis presentes días. ..

Qué es lo triste, si la tristeza supiera a amor? Que los seres que me han rodeado y yo, hemos sufrido por falta de comunicación, de sinceridad, de franqueza, de comunión, pues -vistos a los ojos de los demás-, no sabemos de qué adolecemos.

Silenciar mi voz por los seres indefensos e inocentes, que tan pequeños, aun no tienen EGO los niños no entienden qué pasa entre las almas que, amándose se alejan...

 Por el ángel de mis horas, el tesoro de mi alma, el recreo de mi cuerpo, a quien su abuelita solo le huele a abuelita.

En las horas que me quedan por vivir buscaré el amor en la distancia sin la comunión de la palabra con los seres a quienes amo y me aman, como dice el Padre Larrañaga, 
“con una lengua bruñida por el silencio”.
¡No al aborto!

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