Las abuelas debemos prepararnos cuando se anuncia
el advenimiento de los hijos de nuestros
hijos…
Por eso debemos ser incondicionales y
extender nuestro
hogar al de ellos, para que nuestros niños siempre
encuentren
el “piso
fuerte de una familia”.
Me inclino Señor para agredecer que has
ampliado mi familia.
Gracias Padre porque me has dado la
oportunidad
de ver crecer en mis nietos, a mis hijos.
¡Dios!
No me abandones cuando frágil deba ser
fuerte para
sostener a mis segundos hijos llamados
“nietos”.
Fortaléceme! Para cumplir esta doble misión
de madre
y abuelita.
Hazme comprender que mi corazón debe ser dulce
y comprensivo.
Dirígeme! para ser ejemplo de vida ante los
inocentes ojitos
de mis niños.
Dame fuerza y vigor para sostenerlos, con altura,
y lléname de Ti para que sepa aprovechar su presencia en los
momentos que comparte conmigo para hacer de
mi vida un
QUIEN
ENTIENDE… A LOS MAYORES?
Enseñémosles a través de cantos a admirar el mar, respetar las montañas, amar la naturaleza.
Los niños, no siempre expresan lo que no asimilan, mas se preguntan por qué:
No entienden a los mayores,
que ellos llaman “gente grande”.
que ellos llaman “gente grande”.
Recitémosles…
La hormiguita se sube a la espiga,
coge su grano y pronto se va,
tra la, la, la, la, la la, ra (2 veces)
coge su grano y pronto se va,
tra la, la, la, la, la la, ra (2 veces)
No los afanemos, cantémosles:
Qué le pasa a tu reloj?
La campana no sonó.
Dale cuerda y verás,
Que no se para jamás,
Qué le pasa a tu reloj?
La campana no sonó.
Dale cuerda y verás,
Que no se para jamás,
Tic
tac tiqui tac
Ti c tac tiqui tac (2 veces)
Ti c tac tiqui tac (2 veces)
Debemos enseñarles con poemas el sentido del estudio,
el trabajo y la superación.
Por eso, los poemas pueden
ser:
Un perrito
traviesito,
Salió a
dar un paseíto,
Con su
lindo sombrerito,
A orillas
del mar…