miércoles, 29 de abril de 2020

“El silencio es más elocuente que la palabra”.

“Quien calla otorga”. 
 “El silencio es la aceptación de la contraparte”. 
Algunos adagios aplicados en mi familia, referentes al 
/silencio/.

Estas cualidades, defectos o virtudes nos orientaron hacia 
un silencio que no obedecía a humildad de espíritu, ni a 
sencillez del corazón. 

Por las razones que vive la humanidad, voy a pensar, 
retrospectivamente, si cabe el término, en cosas y casos 
que se comentan y repiten.
Hubo quienes comentaron que un buen conversador: 
Habla hasta por los codos”. Otros, que quien sabe callar, 
sabe observar.

Sin embargo, en lo personal, justificando algo del “atropello 
de mis palabras y el hurto a las voces de quienes hablan”
acepto que la "palabra" es un Don puesto al servicio del aula, 
las salas sociales, y en todo instante cuando necesitamos 
“escuchar voces”. Podemos respetar la opinión, el concepto, 
la interpelación y la individualidad de nuestro interlocutor.

El silencio, obligado por la convivencia del dolor a la libertad 
actual, puede haber alimentado o dejar desértica el alma.

El silencio, mientras los demás hablan, nos hace entender lo 
que se escucha, observar actitudes, ver en lo profundo del alma 
y escudriñar los pensamientos. Nos permite saber la verdad y 
el engaño. Nos deja comprender…
 En casa hubo quienes sabían callar, otros que, si apenas 
hablaban y yo, que amaba la palabra. Creí que era una deliciosa conversadora.
Me acogí al apelativo de “Cajita de música”, dado por mi madre; 
me pareció tan dulce que estimuló mi charla. No sé si mucho, extra, 
o si debí callar algunas veces…

Todo es presente ahora. Traigo la anécdota del joven congresista 
que, en su primera aparición ante la Cámara, preguntó a su viejo 
maestro y político:
-      “Profesor, cree que es hora de hablar?
A lo cual, respondió su antecesor:
-      “Preferiría que callara, por lo menos hoy…”

Según el Padre Larrañaga, la Virgen María fue la Señora del 
Silencio”. Explica que María, jamás preguntó el “porqué de los 
acontecimientos, desde la Anunciación del Arcángel San Gabriel, 
hasta la Crucifixión de su HIJO JESUCRISTO”. La Madre obedecía 
y aceptaba con un “HÁGASE” tu Voluntad.

Apéndice:
Hay quienes dicen que, en una pareja dónde hay un buen 
conversador, el otro es un excelente escucha. Este fue mi caso 
en particular. No sé si “buena conversadora” o no…

Lo cierto es que en este corto tiempo de obligado silencio, 
mi alma grita que así debí estar siempre…

miércoles, 8 de abril de 2020

La humanidad jamás volverá a ser HOMBRE.


Unos aquí, otros allá, todos quizá, nos 
arrepentiremos…de “Lo que pude haber 
sido y no fui” y juntos volveremos al redil.

1.    Si Adán y Eva regresaran, obedecerían.
2.    Si Darwín resucitara, pediría perdón.
3.    Si Sigmund FREUD volviera, corregiría su teoría.

Es mi anhelo, mi confianza y mi Fe.

No hicimos caso y cuenta a los Padres
del desierto, al deterioro de Stephen 
Hawking, a los devastadores de la selva, a los invasores, inmigrantes y desplazados, cuyo fenómeno gritaba sometido, ídem, a los sufrientes Kurdos, por décadas.

Son las 8:00 a.m., mi pluma tiene el hambre 
que mi estómago niega, solo que carente de 
literatura y quejas.

Ojalá pudiera ORAR y percibir a DIOS en este inmenso mar silencioso.

Si así fuera, sería feliz para no quemar tiempo, pluma, ni papel.
Daría nuevas órdenes a mis sentidos para que, el del tacto,
no cansara mis dedos que, dormidos, deforman mi caligrafía.

El Planeta está quieto? 
NO... se está RECUPERANDO y habrá nuevos suelos, un GRAN CIELO.

Qué DIOS tenemos?
EL DIOS DEL AMOR.
  
Parágrafo:
 “El planeta descansa”, fue un pertinente aporte en una amorosa
charla telefónica, que recopilo…
Podría haber una nueva oportunidad de limpieza, regocijo y libertad,
si aguzamos los sentidos al llamado de atención.
Tendemos a desaparecer cobijados por la contaminación física y 
moral, que atenta a la destrucción del equilibrio armónico y nos lleva 
con “doloroso saneamiento”, a la reflexión, por las condiciones de 
una humanidad sufriendo y otra que temerosa, atisba.

La Tierra es el Paraíso que DIOS creó, /testimonio vivo/ para 
compartir los “Tres reinos de la Naturaleza”.

martes, 7 de abril de 2020

Ahora, todos somos iguales...





Los antónimos no existen, los antípodas, tampoco.

·         Los sanos y los enfermos, que no se quejarán.
·         Los honestos y los ladrones.
·         Los hombres, mujeres y niños.
·         Los jóvenes y los ancianos.
·         Los pobres y los ricos.   

·         Algunos “descansarán” lo no descansado, llorarán, 
los sentimientos callados. Creo que otros morirán, no 
por la /enfermedad/, sino por la impotencia.

·         El Clero debió aprender a evangelizar de otra forma, 
con o sin ovejascomo lo hicieran muy pocos sacerdotes 
que se adelantaron a la necesidad actual.

·         La competencia de los negociantes de la FE, ya no 
recibirán diezmos. La oración, a los ojos de DIOS, es efectiva, 
valiosa y nada cuesta.

·        Dinero? Para qué? Aun habrá codicia?
No creo. Ya no hay caprichos. ¡Todo es ganancia! 
 Hoy serás tú, mañana ellos, después nosotros, yo, quién?
De ésta nadie está exento. Todos SEMEJANTES en temor…

·        Alguien querrá vestirse?
No hay para qué aparentar, mucho menos despertar interés…

·         Quién buscará actividad?  Cuál?  Para qué?  Por qué?

Pienso que la equidad obligada nos enseña, que: 
haber abusado del ALBEDRÍO nos llevó a la anarquía personal, 
al desenfreno total. 

Somos presos, NO, prisioneros de nuestra propia causa.
Recapacito que los únicos “esperanzados” sean los que ACEPTAN.

Así: si te animas a escribir, desarrolla tus ideas. 
Si lees, bebe las letras. Si aun crees que volverá la 
“mal llamada normalidad”, estás nuevamente errado, 
confundido, desorientado, ALETARGADO

Sigue III entrega.

sábado, 4 de abril de 2020

Buenos días SEÑOR. Gracias por el aire, el agua, la pluma y el papel


Un “no sé, porqué”, 
cambió la rutina de mi despertar.

Las humildes notas que te envío, 
llevan mi corazón en raudo vuelo,
a nombre de unas cuantas personas, 
ínfima parte de la población del
planeta, que se unirán, de una u 
otra forma a mis divagaciones.

Mi primer pensamiento humano, 
ha sido para mi nieta, quien en su 
pre-adolecente estado. Intuye 
una dimensión variada entre su
casa y la nuestra. 

Por ello, después de su saludo
telefónico, curiosea, indagando 
-en qué hemos ocupado el día-.

Devolví mi vista a su juego con Paleta, de la noche anterior.

Me dije:

-Qué hubiese sido en su incertidumbre al desconocimiento íntegro de las consecuencias que vivimos?

Parágrafo alusivo y foto de Sarita
"En medio del dolor que trae cada día por lo que se vive en la tierra, 
hoy el día amaneció calientico, soleado, brillante..., como dándonos una 
muestra de la grandeza del Señor, Quien a pesar de todo espera que 
veamos su maravilla, disfrutemos, nos alimentemos y confiemos en Él".
La meditación, en la sala de casa, me llevó a tomar papel y pluma...
colocando abrigo a mis píes.

La humanidad entera, en un silencio mutuo de temor y miedo,
a qué se dedica?

·         Comer?
Cuántos terminarán obesos en la Tierra? 
Así quitarán a otros el derecho a su porción.

·         Dormir?
La inmovilidad los matará, poquito a poco, y se convertirá en pereza.

·         Fumar?
¡Qué horror! Para quienes les rodean.

·         Llorar?
Quién nos consolará?
DIOS.

·         Quehaceres y tareas?
Ah, sí, ASEO.

·         Caminar?
Depende, porque si no tienen espacio?

·         Leer?
Tal vez, para quienes desarrollaron esta gran cualidad, habilidad,
gusto o afición.

·         Pensar? Qué?
Sí, los productores. El mercadeo requiere nuevas –fórmulas- y desarrollo
en una humanidad enrollada, inapetente, INACTIVA, muerta.

Mientras el hombre especie, con ansiedad disparada, hambre, miedo y
desesperanza estanca lo anterior, el Planeta descansa, se re-crea, calma, se recupera, VIVE.   
Sigue entrega II