Amor mío,
si aun pudieras amarme…
Me hubieras dejado un ambiente más propicio,
menos árido…
Si aun
pudieras verme…
Sabrías
que no es un calendario el que avisa a mi aliento
tu ausencia, es mi
alma, que vacía no te encuentra…
Si
pudieras escuchar mis quejidos que huérfanos
te imploran compañía…
Cuán fácil
sería cubrir con mil besos tu esencia.
Si me
hubieras dejado arbustos, menos
altos,
sus ramas cobijarían mi frío…
Si aun
pudieras abrazar mi frágil cuerpo,
no temblaría al pensarte…
Si las
espinas de las rosas no fueran tan agudas,
mi piel,
yo sanaría con solo verte, una vez más…
Si a quienes me dejaste no ahondaran mis heridas,
resistiría la pena, que carcome mi corazón desierto….
Si las
plantas que salieron de mis anhelados amores
fueran indulgentes, mi
adorado amor, viviría por ellas…
Me quedé
sin mirarte, sin verte despegar,
no supe si hubo una última mirada
y, si fue para
mí…
No, no es
el calendario que muestra ese jueves
que sin verme, te fuiste…
Es mi alma
débil, fría, jadeante que camina
por toda la casa buscando quien la sostenga….
Hace tres
meses que partiste.
Sin huella mi amor por ti, quedó aletargado…
Y, después
de buscarte, imposible de verte…
Atino a
preguntar a mi alma vacía, que ha quedado sin ti,
qué fue?
Realmente te fuiste sin tregua, el indulgente dolor
te arrebató de mí.
Hasta cuándo?..
Hasta una tarde gris y desolada que me lleve contigo...
Si pudiera
pedirte que me lleves,
mi alma se abandonaría sin pensar nada,
nada más por amor, al infinito.
Al sacar
este escrito de soledad y hastío,
de
rodillas cayó mi desdichada alma, encontrándose sola
del tácito inminente adiós de tu destino…
No hay comentarios:
Publicar un comentario