Toda la gente que vive la Navidad de una u otra
forma,
espiritual, histórica, de culturas y tradiciones, de economía,
espiritual, histórica, de culturas y tradiciones, de economía,
que cobija
sus tendencias a estas hermosas frases,
“Porque hoy es Navidad”. “Es Navidad”.
“Estamos
en Navidad”. “Feliz Navidad”.
“En Navidad hay perdón…”. “Todo VALE”.
Mi navidad es la soledad de un corazón
roto,
que sabiendo lo que viviría después de pedir Misericordia,
se convirtió
en la frialdad de una brasa apagada,
de una chimenea sin combustión, en un ambiente Ártico…
Mi navidad es el vacío enorme de un amor
desocupado
de presencia y lleno de recuerdos.
Mi navidad es la “obligación” de /estar ahí/.
COMER SIN SABOREAR, VER SIN MIRAR,
OÍR SIN ESCUCHAR, VIVIR SIN RESPIRAR.
Estar ahí porque el entorno vive la Navidad,
aunque
la mía haya partido llevándose mi alma.
Mi Navidad es un deber de mis entrañas a mis hijos,
a mi nieta, a la vida que me lleva por las calles
con pasos inmensamente lentos
de desaliento,
Mi navidad, si viene y se va, ansío que me devuelva
la paz, aunque la felicidad ya no exista en mi interior,
aunque no palpite.
Mi Navidad eres Tú, OH Divino Niño Jesús,
porque eres y serás la NAVIDAD de la humanidad
hecha
NIÑO, por los siglos de los siglos, AMÉN