Interiorizando
una experiencia de infancia,
aprendí que no se puede ser tan volátil
como la mariposa.
como la mariposa.
Menos tajante,
que la flor de la cortadera.
Recordé que “el camino más
corto es el atajo”.
De joven acorté distancia, por las
paralelas
de la autopista.
En la madurez, acepté que los negocios son justos,
en el trueque.
Como madre, supe que sin mirar al cielo,
es imposible la tarea.
es imposible la tarea.
Como esposa, aprendí a ser paciente.
Como católica, respeto la jerarquía.
En toda relación,
guardo lealtad.
En la vecindad, acudo con solidaridad.
En la urbe procedo con civismo.
En provincia, experimenté que nada es sano,
sin ecología…
Al desprecio y
adversidad, aplico delicadeza.
Ante la traición,
perdono y tomo distancia.
De la geometría, me encanta la línea recta.
En el amor, caminé por la línea férrea.
Aun quiero aprender, sé la ruta…cual es el silencio!
Ayúdame! Necesito trascender.