jueves, 27 de agosto de 2015

Leyenda de las nubes

...Cuentan que hace muchos años conversando las nubes,
de todas ellas, dos… entablaron singular amorío
en un hermoso cielo, ese de antaño, alumbrado de sol,
sin lastimarlo…y, en el silencio puro comulgaron...
De pronto, un rayo hirió las nubes que sangrando,
partieron a otros sitios muy lejanos.
Quedáronse sufriendo muuuchos años, dispuestas
a morir de amor y llanto… 
Como aquel largo viaje no fuera el de un rayo…
Topáronse de nuevo, llanto y llanto.
Hermosas, mal llamadas coincidencias
Yo te pregunto amigo si algún día has pensado en la lluvia…
O si indiferente has sentido que las gotas cayendo,
son lágrimas de nubes que heridas por el sol están llorando.
O, como dijera Heber Snc Nur respecto de las almas:
 Hay quienes lloran con el alma,… y
otros a los que el alma les llora .
 “Están quienes aman hasta la muerte y
los que esperan la muerte para amar. 
Hay quienes escriben para enamorar, 
aquellos que escriben porque están enamorados.
Están los que viven cada día como si fuera el último, y
 los que viven para amar hasta el último día.
Hay quienes viven llorando, por no conocer el amor…
tan solo el llanto.
Registro: Dirección Nacional de Derechos de Autor.
Radicación 3006340

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jueves, 13 de agosto de 2015

¡Oh DIOS!

Una recóndita deuda a TU VOLUNTAD...
Ayúdame a saldarla con la ayuda de tu piedad.
Permite que esta comunión frustrada allane las deudas,
si existieren y curen las heridas que aun puedan estar.
Dame permiso de un claro caminar que envejecido,
no te pide un deseo cabizbajo en dolor,
sino el platónico afecto de la espera de amor.
Fue una brasa apagada que detuvo su tiempo,
huí... Y, la encontré de nuevo.
Yo, Señor, no me opongo a tu precepto,
inclíname a éste, antes de aquél.
No dejes sola el alma en mis cortos días,
a la deriva de un largo navegar…
Ayúdame a encontrar por caridad,
la acertada respuesta del andar.
Escucha mi voz, afina mis sentidos,
no permitas que doble el caminar.
Llena de gracia y confianza mi corazón,
ilumina mis ansias de asustado gorrión.
Muéstrale los matices del presente,
a un alma inquieta y confundida.
Tuya es mi voluntad, tuya mi vida,
tuyo todo mi ser, dulce ¡ALMA MÍA!
Te pido un cielo cercano de armonía,
que se torne, Señor, singular mi oración,
antes de que dispongas de mi vida.
Regálame tu LUZ, DULCE ¡ALMA MÍA!
Para no traicionarTe, VIDA MÍA.
Yo te imploro Señor, no a mis deseos,
me acojo a tu mandato vuelto amor.
Inclíname Señor a tus preceptos,
en el barro que soy.
Eucaristía Tele Vid
Mateo: Cap. 18, v. 21. 19,1.
Lectio Divina: Tele Vid
P. Jorge Mario Naranjo
Carmelitas Descalzos
Jueves, agosto 13/15.